Recetas de cocina: Bebidas vegetales

RECETAS DE COCINA: BEBIDAS VEGETALES

Si no te gusta la leche, no te sienta bien o no la tomas por cuestiones éticas, me imagino que tomarás bebidas vegetales (mal llamadas "leches vegetales").

  Son sucedáneos de la leche de vaca porque se le dan los mismos usos que a ésta.  Se pueden utilizar para tomar con el café, para hacer salsas, batidos, helados, repostería... vamos, como la leche pero sin ser leche, aunque nutricionalmente no tienen absolutamente nada que ver con la leche de origen animal. De hecho, lo que aportan en su mayoría es agua. 

  He hecho varias recetas utilizando un filtro de batidora, pero se puede hacer también poniendo una tela fina en un colador. Me han dicho que venden unas bolsas para hacer bebidas vegetales que están muy bien (si alguien la tiene y la ha probado que lo cuente).

  Voy a ilustrar la elaboración con dos tipos diferentes de bebida vegetal:

BEBIDA DE ARROZ

- 2 puñados de arroz hervido.

- 2 o 3 cucharadas de pipas de girasol.

- Hierve el arroz. Yo lo utilizo integral porque es el que tengo. Una vez cocido se escurre, se enjuaga y se cubre con agua limpia para batirlo. El agua de hervir el arroz vale como tónico facial. 

- Prensa bien la pasta que ha quedado y completa con más agua.

- Al probarla me di cuenta de lo insípido que estaba aquello, así que añadí tres cucharadas de pipas de girasol para dar un poco de sabor. También podría haber puesto sésamo. Las batí en un poco de bebida de arroz y volví a prensar. 

- Se puede endulzar si se quiere. 

- La pasta que queda en el filtro se puede usar para espesar salsas, añadir a hamburguesas caseras o utilizarla como mascarilla facial. 

- Tiene una textura estupenda para tomar con café.

¡Me encanta mi taza!

HORCHATA

- 250 g de chufas por litro de agua. 

- Se ponen a remojo el día de antes. A veces tienen mucha tierra, así que hay que ir cambiando el agua si se pone turbia. Tras el remojo aún están duras, pero tienen un aspecto más turgente. Te pongo la foto del antes y el después:

  

- Se desecha el agua del remojo, se enjuagan y se meten en el vaso de la batidora con un poco de agua (sólo cubrirlas, porque si pones mucha agua las chufas bailan  y no hay quien lo bata). Como son tan duras es mejor si tienes un robot de cocina potente. 

- Prensa las chufas trituradas para escurrir bien la horchata que queda en ellas. Añade el resto de agua poco a poco hasta que esté a tu gusto. 

- Si quieres la puedes endulzar o poner canela. 

Yo la tomo tal cual, sin endulzar.

- Puedes añadir aceite a las chufas trituradas y utilizar la mezcla como exfoliante. 

Siguiendo este procedimiento puedes hacer también bebida de almendras, nueces, avellanas, anacardos, soja, mijo, espelta...

La de avena se hace también igual, pero no hace falta poner los copos a remojo. 

Estas bebidas duran unos tres días en la nevera. Es normal que se haga poso en el fondo del recipiente, por eso hay que remover antes de tomar. 

  Si no tienes un filtro como éste puedes poner una tela en un colador, filtrar y luego escurrir la tela para sacar el máximo de jugo a las semillas. 

El truco es pillarle la maña y sobre todo la cantidad justa para que la bebida no te quede demasiado aguada ni demasiado espesa.

  El resultado es una bebida vegetal natural, mucho más económica que la del súper y controlando los ingredientes que le pones. 

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