Jabones: Jabón con aceite reciclado

JABONES: JABÓN CON ACEITE RECICLADO

  Hay varias formas de hacer jabón con aceite usado, siendo la más famosa la receta del "jabón de la abuela", en la que se utiliza la proporción 6-6-1 (aceite, agua y sosa) o 5-5-1. Para este jabón se puede utilizar aceite muuy sucio porque en el proceso se separan todas las impurezas, dando un jabón blanco y puro. Al hacerlo suelta un agüilla que se llama sublejía, donde va todo lo que no es jabón. 

  Antes se utilizaba este jabón tanto para limpieza de ropa, del hogar o para la higiene personal (porque era lo único que había) pero hoy en día se desaconseja su uso cosmético. 

  El que yo voy a hacer NI SE TE OCURRA usarlo para el cuerpo, porque tiene más sosa que aceite y es bastante más agresivo para la piel que el "jabón de la abuela". 

Éste no soltará casi sublejía, por eso he decidido utilizar un aceite no demasiado sucio, y limpiarlo como expliqué aquí. No es estrictamente necesario limpiar el aceite, pero no está de más. 

Para hacerlo necesitas:

- Aceite usado de cocinar, previamente filtrado. 
- Sosa cáustica de una pureza de más del 98%. Se compra en supermercados y droguerías. 
- Agua del grifo. 
- Batidora de mano. 
- Báscula de cocina.
- Ollas/recipientes que no sean de aluminio. Yo las utilizo de acero inoxidable. 
- Molde, que puede ser un humilde tetrabrik. 
- Cuchara larga. 
- Medidas de protección (gafas, guantes, mascarilla y delantal).

* NOTA: Voy a intentar explicar el proceso para gente que no ha hecho nunca un jabón, pasando por alto algunos conceptos importantes como "sobreengrasado". En la página www.mendrulandia.es está todo muy bien explicado por si quieres profundizar en el tema. Y, por supuesto, si me preguntas algo por aquí o por las redes sociales te lo contesto sin problema. 

Preparación:

- Primero pesa el aceite en gramos. 

- Utiliza esta calculadora de saponificación de la página www.mendrulandia.es

- En la pestaña "ingredientes" selecciona "aceite de oliva reciclado", en el recuadro "peso" pon el peso de tu aceite en gramos, y fija el "sobreengrasado" a menos 15% (-15%) .Te avisará de que el sobreengrasado negativo es malo para la piel. Ya lo sabemos, este es un jabón de limpieza. Tú dale a "aceptar". 

Yo tenía 1760g de aceite. 

- La calculadora te da la cantidad en gramos que necesitarás de sosa y de agua. 

- Ahora pesa el agua por un lado y la sosa por otro.

- En este punto te digo "5 cosas que me hubiera gustado saber antes de hacer mi primer jabón":

1. Ponte la protección, especialmente si es la primera vez que haces jabón. La sosa puede salpicar o la puedes inhalar sin querer y quema mucho. Mejor si vas en manga larga. ¡Pero que esto no te eche para atrás!

2. Tenlo todo preparado y a mano antes de empezar: Los ingredientes previamente pesados, la batidora, el molde, trapos, cucharas... 

3. Trabaja en un lugar amplio, sin trastos por en medio y sin mascotas ni peques merodeando cerca. 

4. Asegúrate de que el molde es lo bastante grande. Ante la duda prepara dos moldes. La cantidad total de jabón también te la dice la calculadora en el apartado "peso total". 

5. Ten cerca una botella de vinagre. Si te salpica un poco de sosa en la piel aplícate vinagre para contrarrestar la alcalinidad. (¡Pero procura no necesitarlo!)

- Ya que lo tienes todo dispuesto, es momento de echar la sosa dentro del agua (Y NO AL REVÉS). Esto tienes que hacerlo en un sitio ventilado, mejor al aire libre o bajo el extractor de la cocina. Los gases que soltará el agua son muy cáusticos, cuidado con los ojos y con respirarlos. Con la cuchara, lentamente, haz que se disuelva bien la sosa hasta que la mezcla esté transparente y sin ninguna partícula. Esta mezcla, que se llama lejía, tomará mucha temperatura. 

Este paso se hace al aire libre o bajo el extractor.

Se tiene que disolver del todo. Cuidado con los vapores. 

 - Mientras se enfría un poco la lejía calienta a fuego muy lento el aceite, hasta que estén las dos cosas más o menos a la misma temperatura. 

Si tienes termómetro de cocina mucho mejor. Yo me guío tocando el lateral de la olla.

- Vierte la lejía de golpe en el aceite. Remueve con una cuchara. Tradicionalmente se hace siempre en el mismo sentido para que no se corte el jabón. 

  

- Dale unas vueltas para que se mezcle un poco y luego hazlo con la batidora a velocidad mínima, para que no salpique y para no meter mucho aire. Siempre en el mismo sentido. Cambiará de color y de textura. Tienes que llegar al punto de "traza", que es cuando se queda como unas natillas y la batidora deja una marca al pasar. 

Se aprecia que la batidora deja una estela a su paso.

Al levantar la batidora se queda la marca.

- Enmolda la traza y abrígala con una manta o toalla. Déjala un día o dos para que endurezca. Es difícil no hacer "visitas furtivas" al jabón para ver cómo va, destaparlo y toquetearlo, pero intenta resistirte. Déjalo tranquilo en un lugar oscuro y fuera del alcance de nadie. 

             

             Casi dan ganas de probarlo

Cubrí con un papel de horno para que no se me
manchara la manta ni entraran pelusas en el jabón.

- Según el clima endurecerá en uno, dos o varios días.Cuando veas que está consistente, desmolda y corta. Cuidado al desmoldar porque puede aparecer sublejía, que es cáustica y te puede irritar la piel. Una buena idea es utilizar guantes.  Si te esperas mucho puede que esté tan duro que no puedas cortarlo en pastillas y se te resquebraje. 

En este caso desmoldé a los dos días. 

Más adelante lo rallaré y lo haré líquido como te explico aquí,
así que no me importa la forma de las pastillas.

- Ahora viene lo más difícil de todo... Esperar. La saponificación dura un tiempo, así que hasta dentro de cuatro semanas no estará hecho el jabón. Para este jabón en concreto recomiendo un tiempo de curación de dos o tres meses. Deja las pastillas en un lugar oscuro y seco durante este tiempo. 

  ¡Ya tienes tu jabón a partir de aceite reciclado! Es un jabón estupendo, que huele a limpio y es bastante potente. Yo tengo alguna pastilla para frotar manchas y las otras las voy haciendo líquidas para la lavadora, limpieza del hogar y cacharros. 

 Mira mi colada:

¡La envidia del vecindario!

  Espero que te animes a hacer jabón y aprovechar así el aceite de cocina usado. No te asustes si te parece difícil; ¡me ha costado más explicarlo que hacerlo! 

¡Hasta pronto!